Julio no diseña para impresionar, diseña para conectar. Lleva más de una década creando piezas gráficas, identidades visuales, experiencias digitales y universos de marca que no se borran con el scroll.

Su rollo no es hacer cosas bonitas: es contar historias con diseño. Hacer que cada punto de contacto, desde un logo hasta una web, hable con claridad y con alma.

LO QUE LO MUEVE DE VERDAD

Trabajar con emprendedores. Con gente que empieza desde abajo. Con los que apuestan todo por su idea.

Quiere trabajar con quienes están construyendo algo desde cero, con más pasión que presupuesto. Emprendedores, soñadores, rebeldes con plan. Los entiende porque él también viene de abajo, y porque no hay nada que disfrute más que convertir una idea en una marca con pulso propio.

CÓMO TRABAJA

Se involucra. Se mete en el universo de cada proyecto, desarma, escucha, traduce y transforma.

Su enfoque combina diseño gráfico, UI/UX, desarrollo web y comunicación. Cada interfaz, cada marca, cada microinteracción, está pensada para el usuario, no para ganarse premios.

Es de los que se obsesiona con el detalle porque sabe que ahí vive la experiencia real.

MÁS ALLÁ DEL DISEÑO

Cuando no está diseñando, lo puedes encontrar sacando fotos, explorando tecnología o en modo hacker autodidacta, metiéndose en todo lo nuevo que pueda llevar sus proyectos a otro nivel. Nunca para. Nunca se conforma.

Por eso, trabajar con él no es solo tener un diseñador: es sumar a un cómplice que se toma tu marca tan en serio como si fuera suya.